Declaración de LaRouche España: El verdadero referéndum debe ser que España vote a favor de adherirse a la Nueva Ruta de la Seda
Hace diez años, el sistema financiero mundial,
plagado de los tóxicos y mugrientos derivados
sin valor intrínseco alguno, explotó, llevándose
por delante las economías físicas del mundo. Las
medidas de impresión de dinero inorgánico y de
austeridad a lo largo del área transatlántica, por
parte de los bancos centrales y el FMI, han
dejado sin futuro a las sociedades de esa región.
España ha sido, junto con otros países europeos,
la que más ha sentido este tsunami de
desintegración físico-económica, reflejado en las
altas tasas de desempleo juvenil, porcentaje de
personas en riesgo de pobreza y exclusión social,
y una caída abrupta de los salarios. Todo ello
bajo las garras del FMI, la Comisión Europea y el
Banco Central Europeo—la Troika.
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Sin embargo, en 2013, un rayo de luz
despuntó desde oriente, concretamente desde
Astaná (Kazajistán) donde el presidente chino, Xi
Jinping, anunció la creación de un cinturón
económico entre los países
asiáticos, que denominó la Nueva
Ruta de la Seda, y que luego
amplió a lo que China hoy llama la
Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Este megaproyecto de
infraestructuras y reindustrialización
con las tecnologías más avanzadas,
se basa en un principio
humanista de ganar-ganar en las
relaciones entre Estados
nacionales soberanos, en el amor
agápico al prójimo―principio que
comparte el confucianismo con el
cristianismo platónico. Esta nueva
arquitectura de relaciones
internacionales, con la Franja y la Ruta como
piedra angular, se inspira en una campaña de más
de 25 años llevada a cabo por el estadista Lyndon
LaRouche y su esposa, Helga Zepp-LaRouche,
en la creación de un Puente Terrestre Mundial,
basado en una serie de corredores
de desarrollo que integra a todos
los pueblos del planeta, elevando su
condición de vida lejos de la
pobreza. Este, precisamente, ha
sido el plan nacional de China que
hasta la fecha ha sacado a unos 700
millones de seres humanos de la
pobreza. Para el 2020, tienen
pensado erradicarlo completamente.
¿Y España? ¿Qué papel
juega? España, en sus mejores
momentos, ha jugado desde hace
siglos el papel de puente de ideas
Ramón Llull humanistas entre diferentes civilizaciones. Durante la Edad Media, fue el
hervidero del progreso científico, tecnológico y
cultural que trajo a grandes personalidades como
Ramón Llull, Alfonso X El Sabio, y Al-Farabí,
auténticos platonistas que fomentaron la imagen
del ser humano como ente creador en el universo
físico. Las traducciones de Llull y Alfonso X de
textos platonistas del árabe al latín y a lenguas
vernáculas, como el castellano y el catalán,
inspiraron a las figuras que contribuyeron al
Renacimiento Dorado en Europa como Nicolás
de Cusa y Dante Alighieri, e indirectamente al
creador de la ciencia de la economía física,
Gottfried Leibniz.
Posteriormente, España fue la punta de
lanza de la última voluntad de Nicolás de Cusa
(1401-1464) de crear un Estado nacional
republicano soberano lejos de la corrupción
oligárquica europea que promoviese las
capacidades creativas del ser humano, y salvar a
la Humanidad de la era de tinieblas que llevaba
sufriendo desde hacía algo más de un siglo. Fue
así que España abrió el paso al descubrimiento de
las Américas. También contribuyó a la creación
de la república estadounidense, cuya Declaración
de Independencia y su Constitución Federal
reposan sobre los principios renacentistas que
desarrollaron Cusa y más tarde Leibniz.
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| Raimón Llull |
España ha sido siempre, en sus momentos
de altura, el puente de unión de distintas culturas,
la tierra donde pudo desarrollarse, por un
momento, un auténtico ecumenismo de las tres
principales religiones monoteístas, como se
reflejó en la escuela de traducciones de Toledo.
Hoy, en el siglo 21, España puede
convertirse de nuevo en el puente del Puente
Terrestre Mundial entre Asia, África y las
Américas. Este año, el gobierno español dio un
primer paso en la dirección de unirse al
paradigma de ganar-ganar que ofrece China a
través de la Nueva Ruta de la Seda.
La verdadera secesión que debe dominar la
atención nacional, no debe venir de una
separación entre Cataluña y España―que solo
vendría a beneficiar el Gran Juego geopolítico de
la City de Londres y Wall Street―sino de la de
España del caduco y genocida sistema de la
Unión Europea, de la Troika, la cual es la
expresión en Europa de este sistema monetarista
en quiebra cuyas medidas de austeridad han
dejado sin futuro a millones de jóvenes
españoles. España tiene que declarar unida la
independencia y reclamar su soberanía nacional
para adherirse por completo a la Nueva Ruta de
la Seda. Este es un momento generoso.
Españoles: No se dejen llevar por el
pesimismo actual inducido por el Imperio
Británico, los dueños del actual sistema caduco.
Inspírense en Llull, en Alfonso X, en Carlos III,
Bernardo Ward, Al-Farabí, Goya, Campomanes,
y por supuesto, Miguel de Cervantes Saavedra.
Tenemos figuras excelentes que demostraron de
lo que España es capaz de contribuir a elevar a la
Humanidad a su potencial creativo. Declaremos
la independencia, unidos, como Estado nacional
soberano de la austeridad impuesta a través de la
Unión Europea, y unámonos a la Nueva Ruta de
la Seda para sacar adelante la economía física de
España, dar a la población, sobre todo a los
jóvenes, un propósito de un futuro mejor a través
de empleos productivos y cualificados que eleven
la productividad físico-económico per cápita y
por kilómetro cuadrado.
En la Historia hemos sido el puente de
culturas y de integración de civilizaciones
sacando lo mejor y lo bueno de cada una. Es hora
de que demos un paso adelante y volvamos a ser
ese puente que realmente somos.
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